sábado, 30 de octubre de 2010

El arma más tétrica de tu arsenal

Una tormenta helada que devasta
Sin piedad almas ya encadenadas en nieve amarga.
Bajo sombras de soledad se dejan consumir en ésta,
Tu indiferencia.

El arma más letal en tu bélico arsenal
Que guarda historias de dolor.
¿Alguna excusa para huir lejos?
Cubres un argumento que nunca ultimará.

Aquella indiferencia,
Máscara tétrica que esconde
Un frágil delirio humano,
Asimismo, tímidas palabras malheridas.
Un lamento pausado en el tiempo,
Pero que sabes que terminará en tabú.

Apaga la luz para desgarrar lágrimas de un tormento.
Derrama el amor inconcebible,  sabes que no existe.
La razón traspasa fronteras y triunfa en las guerras.

Atar el sentimiento no te embriagará de olvido.
Pero borra la dulzura de tu ser porque
Ni un solo grito,
Ni el más desgarrador,
Será capaz de despertar el verdadero dolor,

El más hondo de tus entrañas
Jamás saldrá a la luz,
Jamás caminará con los ojos abiertos,
Jamás mostrará su verdadero rostro.

Pues cuando entregaste tu corazón por entero,
Luego del desengaño elegiste la indiferencia,
Preferiste lo celestial ante lo banal.
Y ya nada más pides que suprimir
Aquello que agobia tu ser.

¿Hasta qué punto entenderás que
tu propia arma te llevó a tu final?
Que se atrevió a atentar contra ti mismo,
Sabiendo que posee doble filo
Dirigiéndote al  sofocante abismo,
en el cual hoy respiramos todos.

Sophia Miranda